Nuevos datos han revelado una preocupante realidad para nuestro planeta: los océanos han alcanzado la temperatura más alta jamás registrada, lo que trae consigo implicaciones sombrías para el medio ambiente y la vida marina. Según Copernicus, la agencia de cambio climático de la Unión Europea, la temperatura media diaria global de la superficie del mar ha alcanzado los 20,96°C esta semana, superando el récord anterior de 2016. Esta temperatura está muy por encima del promedio para esta época del año.
Los océanos son componentes esenciales para la regulación climática del planeta. Desempeñan un papel crucial en la absorción de calor, producen la mitad del oxígeno de la Tierra y controlan los patrones climáticos. Sin embargo, las aguas más cálidas tienen una menor capacidad para absorber dióxido de carbono de la atmósfera, lo que resulta en un aumento del calentamiento global. Además, el aumento de la concentración de gases en la atmósfera contribuye al derretimiento acelerado de los glaciares, resultando en un aumento del nivel del mar.
Los impactos de las aguas más cálidas y las olas de calor son evidentes en la vida marina, afectando a especies como peces y ballenas que migran hacia aguas más frías, alterando la cadena alimentaria marina. El aumento de la temperatura también puede hacer que algunos animales depredadores, como los tiburones, sean más agresivos debido a la confusión causada por las temperaturas más altas.
Lamentablemente, la situación de los océanos es aún más alarmante. Existe un blanqueamiento generalizado de los corales en los arrecifes poco profundos de Florida y muchos corales ya han muerto debido a la ola de calor marino monitoreada por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica. Los científicos advierten que estamos sometiendo a los océanos a más estrés que en cualquier otro momento de la historia, con la contaminación y la pesca excesiva también contribuyendo a estos impactos.
El cambio climático está directamente relacionado con el calentamiento de los océanos, ya que los mares absorben la mayor parte del calor proveniente de las emisiones de gases de efecto invernadero. Cuantos más combustibles fósiles quemamos, más calor es absorbido por los océanos, lo que hace que el proceso de estabilización y enfriamiento sea más lento.
Además, el récord actual de temperatura media supera el registrado en 2016, cuando el fenómeno climático El Niño estaba en su punto más fuerte, elevando las temperaturas globales. Actualmente, otro El Niño está en curso y los científicos prevén que las temperaturas oceánicas aumentarán aún más en los próximos meses.
Las olas de calor marinas están ocurriendo en lugares inusuales y con mayor frecuencia, afectando áreas como el Reino Unido, el Atlántico Norte, el Mediterráneo y el Golfo de México. Esto indica un escenario preocupante de calentamiento de los océanos en todo el mundo.
Mientras que las temperaturas del aire han aumentado dramáticamente en los últimos años, los océanos tardan más en calentarse, pero ahora hay señales de que las temperaturas oceánicas están subiendo rápidamente. Los científicos aún están investigando las causas exactas de este aumento abrupto en comparación con años anteriores, pero una teoría sugiere que el calor almacenado en las profundidades del océano está emergiendo en la superficie, posiblemente relacionado con el fenómeno de El Niño.
Es urgente que se tomen medidas efectivas para combatir el cambio climático y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. La preservación de los océanos es esencial para la vida en el planeta, y la conciencia sobre el impacto de las actividades humanas en el clima es fundamental para garantizar un futuro sostenible. El registro del aumento de la temperatura de los océanos debe servir como una advertencia sobre la importancia de actuar ahora en favor del medio ambiente y la preservación de las riquezas marinas.
FUENTE: https://www.bbc.com/portuguese/articles/c9wxl4x7pmlo
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